DOS OPORTUNIDADES.

La vida de todas las personas de la humanidad terrestre, se tiende a complicar. A veces no sabemos que hacer. Nos atacan los nervios. Se nos nubla la mente. Caemos en la más grande depresión y a veces esa depresión nos lleva al suicidio.

Pero, una solución sencilla e inteligente, es saber que para todos los problemas solamente hay dos oportunidades. Por ejemplo: Si estoy bravo, hay dos oportunidades: Seguir bravo o contentarme. Es mejor elegir contentarme. Si estoy triste, es mejor elegir alegrarme. Si estoy odiando, es mejor elegir amar. Si tengo un problema, en lugar de quejarme, es mejor elegir buscarle una solución. Si actuamos así con todos nuestros asuntos, resolveremos todo y viviremos mejor.

Desde Depuertaenpuerta los invitamos a practicar este ejercicio para mantenernos más felices y llevar una vida más placentera.