A Vidal Chávez: El Adios a un colega

VIDAL, tu nombre dividido en dos nos trae el significado de VID...Esa hermosa planta que nos da las uvas, que con sus dos cotiledones, producen racimos de deliciosa fruta. Y tú, con tus dos hemisferios cerebrales, produjiste racimos de sabiduría que con esa chispa humorística, supiste llegar a todos, en tus programas radiales y en tus libros, para dejarnos disfrutar del delicioso jugo de tu creatividad. Y AL... la segunda sílaba de tu nombre, representa el símbolo químico del aluminio, metal ligero, blando, dúctil y de elevada conductividad, que nos propagó el calor de tu chispa creativa, de una manera ligera, blanda y dúctil para extenderse en alambres e hilos que nos comunicaron sabios conocimientos del acontecer venezolano.

Aunque la vida no me dió la oportunidad, en este plano terrenal, de compartir mucho tiempo contigo, no obstante tengo de ti buenos recuerdos en la universidad y cuando recibimos juntos los premios regionales de periodismo por nuestro trabajo comunicativo. También me acercó a ti, mi amistad con Virgilio, tu hermano, cuando en los tiempos mozos, allá en la Paraguaná de Alí Primera, en el liceo "Mariano de Talavera", jugabamos a ser los "champions" en todo y decíamos que ustedes eran los "champions" hasta para afeitarse, por referirnos a esa palabra en inglés que se escribe "Shave". Y por tu esposa Luisa, a quien en la universidad la llamabamos cariñosamente "Luisa negativo", por el color moreno de su piel, para diferenciarla de la otra Luisa (positivo) que era de blanca piel, obedeciendo a los términos positivo y negativo en nuestros estudios de fotografía.

Desde los Estados Unidos, donde vivo, te pido que nos envies tus pícaros comentarios sobre San Pedro, el Padre, el Hijo ('Chucho") y el Espíritu Santo y nos des algunos "tips" que debamos saber para cuando nos llegue el momento de reunirnos contigo.

Yo se que junto a Sergio Antillano, Ignacio De La Cruz, Papa Ugas, La "Chicha" y "Cheo" González, tu pasaste ya a formar parte de ese gran equipo periodístico celestial. Por eso, tu partida, que por un lado, ha sido muy dolorosa, por otro lado nos contenta inmensamente, porque sabemos que ahora el cielo tiene a uno de los más prominentes "champions" del periodismo.