La Experiencia:

Hace unos días conversé con unos amigos sobre la importancia de la experiencia. Unos opinaban que es muy importante tener experiencia para hacer las cosas bien; pero otros decían que no, que la experiencia se logra con el tiempo. Si nos vamos por el camino de que la experiencia es necesaria, entonces nadie nos daría empleo cuando estamos recién graduados de la universidad, o de cualquier otra profesión. Si nadie nos da la oportunidad de experimentar, nunca lograremos ser expertos en algo. Yo creo que todos aprendemos por ensayo y error.

Sin embargo, deben haber ciertas pautas, que nos orienten en la actividad que vamos a realizar y eso estará acompañado por la lógica, la inteligencia y la educación que hemos recibido. Por ejemplo, para ser presidente de un país, nadie recibe el cargo con experiencia, si es la primera vez. No obstante, la historia nos demuestra que han habido muy buenos presidentes en el mundo que han hecho un excelente trabajo. Pero, a pesar de eso, considero que debería haber como una especie de maestría, dictada por expresidentes y otros asesores, de por lo menos dos años, para aquellos que desean ser presidentes de una nación, donde se les den las pautas básicas para gobernar a un país, creándoles CONSCIENCIA de esa labor, a fin de minimizar los fracasos en el gobierno.

Por otro lado, hay una tarea muy difícil de cumplir a cabalidad: Ser buenos padres de familia. Creo que esta labor también amerita una orientación para desempeñar bien el rol de padre o madre. Debería existir una especie de curso prematrimonial donde se le indique a las parejas, la gran responsabilidad de procrear y educar los hijos y que si no somos capaces de cumplir con esta responsabilidad, mejor es que la eludamos. Pero, más que experiencia, creo que este mundo marcharía mejor si tuviéramos a dirigentes y a padres y madres MAS CONSCIENTES de sus grandes responsabilidades. Si se despierta la gran CONSCIENCIA en ellos, evitaremos violencia, guerras, odio, rencor, envidia, adicciones y viviremos en un mundo mejor. Creo que la respuesta está en la CONSCIENCIA, como lo dice el gran filósofo Robert Happé. ¿Ustedes que opinan?.